
Ella es Cristina es el debut como director del guionista chileno Gonzalo Maza, quien trabajó junto a Sebastián Lelio en películas como Gloria y Una mujer fantástica. Ninguna de las dos películas se caracteriza por una narrativa sutil o que tenga muchas capas para descubrir. Ninguna deja espacio para la ambigüedad. Por eso no me sorprendió que Ella es Cristiana tuviera, en menor medida quizás, esas características Lo que sí me sorprendió, y creo que es el donde el valor de la película reside, es el sólido, preciso y atractivo trabajo como director de Maza.
Pero, primero, la historia. Cristina y Susana son mejores amigas desde la secundaria. Diferentes en sus personalidades, sus modos de ver el mundo y hasta en el modo en el que conciben el amor. Debe ser por eso, entre otras cosas, que son amigas de toda la vida. Pero, el tiempo pasa y no es ninguna novedad que los cambios que trae suelen ser conflictivos.
Cristina ya tiene más de 30 años, acaba de divorciarse y la vida de soltera no le sienta bien. Sobre todo porque ella no estaba del todo convencida de separarse. Pero su novio sí. A todo esto, Susana, por motivos propios, vuelve a vivir en la casa de su madre. Todos sabemos que eso puede ser un infierno. Y como cereza de la torta, Cristina y Susana discuten, se pelean y se distancian. Ninguna sabe muy bien qué hacer sola.
El problema en el guión de Maza no es la simpleza de su premisa – incluso eso bien podría ser un punto a favor – sino que, como no podía ser de otro modo, tiene su trazo un tanto grueso, es explicativo y no deja mucho para que el espectador descubra por su cuenta. Eso no lo hace horrible ni mucho menos. Funcionar, funciona. Pero sigue siendo elemental.

Ahora, por el contrario, es en la dirección donde hay un ojo a tomar en cuenta. Filmada en blanco y negro, Ella es Cristina tiene un aire a Nouvelle Vague en su examen de los vínculos y en su liviandad. Maza se revela como un director que sabe imprimir un tono entre dramático y zumbón, con algo de melancolía como telón de fondo. Filma con soltura, nada se siente estático incluyendo tantas escenas sin movimiento interno. Sus primeros planos de sus actrices son más que elocuentes: hay más drama y goce en esos rostros que en no pocos diálogos que suenan forzados. Otros, por suerte, son bien coloquiales.
Ella es Cristina es una película ágil. No solo porque pasan muchas cosas, sino porque el montaje invisible hace que fluya sin interrupciones ni cortes bruscos. Es una película de cierta belleza y no solo visualmente. Me refiero a la belleza de transitar un nuevo camino en busca de un nuevo lugar personal. Y en la felicidad del reencuentro y la fortaleza de esos vínculos que van a ser reparadores cuando más se los necesite.
Ella es Cristina (Chile, 2019).
Escrita y dirigida por Gonzalo Maza. Con Mariana Derderián, Paloma Salas, Roberto Farías, Néstor Cantillana, Daniela Castillo Toro, Alejandro Goic, Claudia Celedón. Fotografía: Benjamín Echazarreta. Música: Cristóbal Carvajal. Montaje: Andrea Chignoli. Duración: 82 minutos. Disponible en la plataforma puentes de cine.