El cuidado de los otros, de Mariano González

En algún momento alguien tiene que dejar de filmar “a lo Dardenne”, sobre todo en el cine independiente argentino. Sabemos a qué me refiero: una historia mínima con un personaje (a veces con dos) seguido/s por la cámara por todos lados en planos secuencias, en un aparente tiempo real, con muy poco diálogo y dejando que la anécdota adquiera trascendencia y universalidad gracias a una narrativa que funciona por acumulación, sin los picos dramáticos hollywoodenses. Un cine más de observación de las conductas que de introspección psicológica, sin una mirada moralista y sin finales que clausuran todos los sentidos.

En estos aspectos, El cuidado de los otros, de Mariano González (Los globos), es una película filmada “a lo Dardenne”. Pero no es solamente eso. Porque la problemática no es de carácter social o político – como sí lo es en el cine de los hermanos belgas – y su universalidad estriba en algo que todos hemos experimentado: ¿qué pasa si un día cualquiera un accidente aparentemente menor tiene gravísimas consecuencias? Tal como lo señala su director, “El cuidado de los otros del peligro oculto al que todos estamos expuestos sin saberlo: el azar, los accidentes inmanejables que ordenan -o desordenan- nuestra vida».

La historia es muy simple: Luisa (Sofía Gala Castiglione) se las rebusca como puede para ganar algo de dinero. Por un lado, trabaja como babysitter y, por otro lado, tiene un empleo temporario en una fábrica. Una tarde, Luisa está cuidando a Feli (Jeremías Antún), un niño a quien quiere mucho. Juegan, hablan, se divierten. En un momento dado, Luisa sale a tirar la basura y cuando vuelve al departamento nota que la puerta se cerró sola a causa de un golpe de aire. Trata de abrirla, no puede y entonces llama a su novio, Miguel (Mariano González) para que traiga un duplicado de la llave. Entran al departamento, Feli está durmiendo tranquilamente. Luisa vuelve a salir para hablar con una vecina, Miguel se queda jugando con el nene. Al volver Luisa, Miguel se va.

Mientras juega con Feli, Luisa se da cuenta de que su novio se olvidó su billetera y de que en ella no está un sobrecito con cierta sustancia que guardaba el novio. ¿Dónde está, entonces? ¿Se le cayó sin querer? ¿Lo encontró el nene? Algo pasó porque al poco tiempo Feli empieza a tener fiebre, se lo ve molesto, tiembla. Asustada, Luisa sale corriendo y lleva al niño al hospital donde trabaja su madre. Sin decirlo, teme lo peor.

Lo que sigue es el derrotero de Luisa por saber qué está pasando y qué va a pasar con Feli. Porque si bien llega a tiempo al hospital, a partir de ese momento ni la madre ni el padre del hijo quieren verla. Desesperada y con culpa, Luisa sufre el transcurrir del tiempo como si se tratara de una condena. Intenta encontrarle una lógica a lo que pasó, pero sabe que a veces hay cosas que pasan porque sí, sin malas intenciones y por pura mala suerte. Solo que en este caso este juego del azar pone en riesgo la vida de un niño. También la integridad de Luisa está quebrada y la mirada de los otros la astilla aún más.

Sofía Gala es la columna vertebral de la película, desde principio a fin. Sin imposturas, su interpretación da cuenta de los distintos estados de ánimos que atraviesa Luisa, y es gracias a ella que nos conmovemos con lo que ocurre. Con esa naturalidad que la caracteriza, la actriz nunca exagera un gesto ni tampoco lo minimiza. Simplemente da con la nota justa. Considerando que está presente en prácticamente todas las escenas de la película, su trabajo es toda una proeza.

Lo que El cuidado de los otros necesita para tener mayor resonancia afectiva es una menor acumulación de situaciones, o al menos sacarle más provecho a algunas. Sin traicionar el espíritu de la dramaturgia, no hubiera venido nada mal incorporar un par de escenas o puntos de giro con apenas un poco más de dramatismo. Algunos momentos más punzantes. Así, el final habría sido más contundente. En cambio, al terminar abruptamente, da la impresión de que hay algo importante que se perdió en la meseta del camino.

El cuidado de los otros (Argentina, 2019) Puntaje: 6

Escrita y dirigida por Mariano González. Con Sofía Gala Castiglione, Mariano González, Jeremías Antún. Fotografía: Manuel Rebella. Montaje: Delfina Castagnino, Susana Leunda. Dirección de arte: Marina Raggio. Sonido: Emiliano Biaiñ, Marcos Zoppi. Música: LAS EX. Duración: 72 minutos