Viaje a los pueblos fumigados, de Fernando "Pino" Solanas

“Hoy se producen con pesticidas no solo cereales, sino hortalizas y frutas. La más inocente ensalada ha sido rociada con 10 a 15 pesticidas y no hay control. La publicidad “vende” los alimentos por lo que aparentan y no por lo que son. Se compra por lo que se ve y se consume sin saber lo que se come. Aunque se coma en casa, el peligro de contaminarse existe porque nadie sabe qué está comiendo ni cómo o con qué se hizo”, dice el realizador Fernando “Pino” Solanas a propósito de su nuevo documental Viaje a los pueblos fumigados, que toma como tema central las consecuencias sociales y políticas del irrestricto cultivo intensivo de soja transgénica con agrotóxicos.

Filmado a dos cámaras en 7 provincias y dividido en 10 capítulos – el propio Solanas es uno de los atentos cameraman y también oficia de incisivo entrevistador – Viaje a los pueblos fumigados se nutre de valiosos y elocuentes testimonios de muchas de las víctimas de los agrotóxicos, científicos, médicos, agricultores, productores, investigadores, docentes y otras personas, que de distintos modos, se vinculan con la problemática. De estos testimonios y de la observación de campo se desprende un panorama desolador, sombrío, casi apocalíptico.

Pero no porque no exista ninguna opción a este tipo de agricultura. Sí que existe: una agricultura de carácter orgánico que hoy en día ya se practica. Pero en pequeña escala. Y considerando que los intereses creados son tan fuertes y están tan sostenidos por los poderes de turno, la idea de transformar el sistema general es directamente irrisoria. Al menos por ahora. Quizás en un futuro lejano el escenario sea otro.

Por eso no deben sorprende la desaparición de millones de hectáreas de monte nativo, el éxodo rural masivo, el empobrecimiento de las zonas en cuestión, los muertos por cáncer y otras enfermedades, los bebés nacidos con malformaciones, la situación general de vivir en un estado de peligro inminente. Claro que a esto se le suma la frustración, la impotencia, la angustia, la infelicidad.

Como varios de los últimos documentales de Solanas, Viaje a los pueblos fumigados adopta una estructura narrativa más bien convencional. No hay juegos con la forma fílmica, experimentos en el diseño de imagen o sonido, o una apuesta por una narrativa más compleja. Lo cual ni es ni bueno ni malo, es simplemente una elección. Muy probablemente una elección correcta considerando que el tema no pide, necesariamente, un abordaje con innovaciones estéticas. Al fin y al cabo, lo que aquí importa y mucho es revelar un estado de las cosas en toda su magnitud con un carácter de denuncia inclaudicable.

Viaje a los pueblos fumigados (Argentina, 2018) Puntaje: 7

Escrita y dirigida por Fernando “Pino” Solanas. Voz en off: Fernando “Pino” Solanas. Fotografía y cámara: N. Sulcic, F. Solanas. Montaje: J.M. Del Peón, J.C. Macías, A. Ponce, N. Sulcic, F. Solanas. Música: Mauro Lázzaro. Sonido: Tomás Bauer. Duración: 90 minutos