Un camino a casa, de Garth Davis

Basada en el libro Un largo camino a casa (que noveliza hechos de la vida real), Un camino a casa, la opera prima de Garth Davis, narra la historia de Saroo (Sunny Pavar) un niño indio de 5 años que vive con su hermano mayor, Guddu (Abhishek Bharate ), su madre (Priyanka Bose), y su hermana menor en Khandwa, India, en 1986. Para poder subsistir en un incierto día a día, la madre de Saroo carga piedras en una cantera mientras que Guddu y Saroo roban carbón de trenes de carga, que luego intercambian por leche y comida. Un día tan aciago como tantos otros, los hermanos van juntos a buscar carbón, más lo que puedan encontrar, y terminan separados accidentalmente en una estación de trenes.

Asustado, Saroo se sube a un tren aparentemente fuera de línea para pasar la noche, pero cuando se despierta el tren está en movimiento y camino a Calcuta, que queda a unos 1600 km de su casa. Una vez en la ciudad su situación no puede ser peor: nadie lo entiende porque no habla bengalí, el vendedor de boletos de tren no reconoce el nombre de su pueblo, no tiene nada de dinero para comer o tomar algo, tiene que dormir en la calle junto a otros chicos a la deriva, y encima unos criminales intentan secuestrarlo dos veces – la primera, violentamente, y la segunda, engañándolo.

Eventualmente, va a parar a un orfanato mientras que las autoridades intentan infructuosamente localizar a su familia. Tres meses después es adoptado por el matrimonio Brierley (Nicola Kidman y David Wendham) y se va a vivir a Tasmania con ellos. Una nueva vida, ahora sí una buena vida, comienza. Pero 25 años después, Saroo (Dev Patel) siente la profunda necesidad de buscar a su familia biológica. Una necesidad que rápidamente se transforma en una fijación insoportable. Es que ya es tiempo de iniciar un largo, y hasta quizás provechoso, camino a casa.

Es más que evidente que con una historia como ésta, Hollywood podría haber hecho una película francamente insalubre, tal como suele ser la norma. O sea, una película previsiblemente sensiblera, altamente melodramática, y emocionalmente manipuladora. Un relato que explota todos los aspectos horribles de la pobreza y fotografía la India con el acostumbrado exotismo. Justamente por eso se podría esperar una estetización de la miseria. Y ni hablar de los golpes bajos para agarrar desprevenido al espectador y conmoverlo a la fuerza. Una película de manual del peor Hollywood.

Sin embargo, nada de todo eso está presente en Un camino a casa. Porque la historia está contada con moderación en los afectos, sin subrayados innecesarios, con personajes de carne y hueso en vez de meros actantes, con una mirada empática pero nunca de lástima, con una honestidad emocional poco frecuente, y una marcada naturalidad en las actuaciones, todas convincentes. Y sí, hay emotividad y por eso es ocasionalmente conmovedora, pero sin desbordes. Lo que se dice una película realmente digna.

A la vez, también es verdad que considerando la riqueza dramática y potenciales ramificaciones de una historia tan compleja, Un camino a casa se queda un poco corta. Hay sub-tramas que comienzan a desarrollarse, pero después son dejadas de lado (¿por qué no profundizar en la relación entre Saroo y su otro hermano adoptivo? ¿por qué el hermano adoptivo está tan resentido?), el personaje del padre adoptivo está apenas bosquejado (en menor grado, lo mismo pasa con el personaje de la novia), y el proceso de transformación de Saroo que da lugar a la búsqueda de su familia biológica es abrupto y no tiene la suficiente densidad dramática.

Es como si el director y el guionista hubiesen confiado demasiado en la historia central para mantener el interés durante todo el relato, sin preocuparse por agregar otras capas, otros niveles de lectura. Por eso, llegado un momento, el resto de Un camino a casa es previsible y no particularmente inspirado. Pero, que quede claro, ya desde su propia concepción tiene más méritos que problemas, más allá de que las 6 nominaciones a los Oscar, incluyendo mejor película y mejor guión adaptado, sean algo exageradas.

Un camino a casa (Lion, Estados Unidos, Australia, Reino Unido, 2016). Puntaje: 7

Dirigida por Garth Davis. Escrita por Luke Davies. Con Dev Patel, Rooney Mara, David Wenham, Nicole Kidman. Fotografía: Greig Fraser. Música: Volker Bertelmann, Dustin O’Halloran. Montaje: Alexandre de Franceschi. Duración: 118 minutos.