Taller: Sueños y pesadillas, el cine de David Lynch

¿Por qué no terminar el año con el análisis del genial David Lynch? Sobre todo en este contexto, que por momentos se nos hizo surreal. Recordá : miércoles de octubre y noviembre. Programa e inscripción en el post. No te vas a arrepentir.

Porque hay cineastas contemporáneos que tienen algunas películas en su filmografía que son casi indiscutiblemente las más significativas, por eso señalar cuáles son esas películas no es una tarea tan delicada. Pero el panorama no es nada simple al examinar la obra de David Lynch.


Es que Lynch tiene casi la mitad de su filmografía en competencia por el premio a mejor película. Para algunos, su ópera prima Eraserhead, un pesadillesco y sombrío descenso a un mundo de cuerpos enfermos y cabezas alucinadas, jamás fue igualada en tanto obra artesanal y de vanguardia por ninguna de sus otras películas. Se sabe que el mismo Stanley Kubrick dijo que Eraserhead era su película favorita y que era la única que le hubiera gustado filmar.

Otros eligen a Blue Velvet, con su mundo radiante y bucólico amenazado por crímenes oscuros y deseos inconfesables, como la consagración temprana del director. Es que Blue Velvet es una película con una narrativa relativamente accesible (en comparación con Lost Highway, Mulholland Dr. e Inland Empire) y sin embargo tiene múltiples niveles de lectura que hacen que siga siendo, aun después de varios visionados, tan atrapante como misteriosa.

Para muchos, Mulholland Drive es la ganadora indiscutible. Por un lado, hay una mirada lúcida sobre identidades desplazadas y dualidades intolerables que, tarde o temprano, entran en conflicto de un modo fulminante. Por otro lado, está la pérdida de la inocencia y el dolor que la acompaña. Sueños que buscan protagonismo en los espejismos de Hollywood. Y la ficción como fuga. Con una sofisticación narrativa asombrosa y un ritmo tan fluido como intenso, Mulholland Dr. es una película con varias películas en su interior, todas bien solapadas e impredecibles.

Pero si de sueños, visiones, y alucinaciones se trata, Inland Empire es la que más transita estos terrenos inciertos y resbaladizos, sin fronteras claras, con mucho vacío y una oscuridad aterradora. Nuevamente, Hollywood es la arena para el drama, pero el drama esta vez es íntimo. Es perturbador. Con la excusa de ser una película, Inland Empire es, en realidad, una experiencia profundamente surrealista e hipnótica que se reinventa a sí misma continuamente.

Lynch siempre rehúsa interpretar sus películas. Y pide que el espectador deje un poco de lado la comprensión intelectual racional, y en cambio se deje llevar por la asociación libre. O pensarlas, pero de un modo más espontáneo. Más que nada, sentirlas. Como las grandes películas de la historia del cine, sus películas tienen amplias posibilidades de lectura que no son excluyentes. En cada nuevo visionado siempre se ve algo nuevo.

Por eso, el taller: Sueños y pesadillas, el cine de David Lynch, busca ser una aproximación a su obra, sin lecturas cerradas. Sería absurdo. En cambio, el objetivo es establecer relaciones entre sus películas, observar el desarrollo de su carrera y proporcionar algunas claves de lectura. Sobre todo, compartir impresiones e ideas y acompañar al lector en su recorrido por la filmografía de uno de los grandes directores contemporáneos que está más allá de cualquier clasificación. Es que David Lynch, ya se sabe, es único y maravilloso.




Días: miércoles de 19:00 a 21:15

Comienza el miércoles 6 de octubre.

Finaliza el miércoles 24 de noviembre.

Duración: 8 encuentros.

Lugar: Medrano y Cabrera

Arancel : $3000 mensuales

Más información/inscripción: sublimeobsesion1@gmail.com




Pablo Suárez – Estudios cursados en la Universidad del Cine (FUC) con orientación en Guión (1992-1998). Carrera de fotografía profesional en la Escuela de Fotografía Creativa Andy Goldstein (2009-2011). Desde 1996 a 2016 fue crítico de cine del periódico Buenos Aires Herald. Escribió para la revista Film Comment (New York), Time Out Buenos Aires, Haciendo Cine, Film y Magazine Literario (entre otras).

Autor del capítulo “Martín Rejtman, la superficie de las cosas” del libro Nuevo Cine Argentino: temas, autores y estilos de una renovación publicado por FIPRESCI Argentina (Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica) en el año 2002.

Fue jurado FIPRESCI (Jurado de la crítica) en el Festival Internacional de Cine de Montreal 2001, en el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI) 2002 y 2005, y en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata 2004 y 2007. Cubrió las ediciones del New York Film Festival 1998, 2000, 2002, y 2004 para el Buenos Aires Herald.

Autor del libro Pesadilla Americana: El cine de David Lynch (editado por Cuarto Menguante Ediciones, Buenos Aires, 2013), primer estudio realizado en América Latina sobre el cine de David Lynch.

Actualmente escribe en su blog: https://sublimeobsesion.com