“Ausencia de mí atraviesa un período histórico y político de Latinoamérica donde el exilio fue el destino de millones de personas. A través del exilio de Zitarrosa, la película indaga acerca del destierro, del desarme, de la destrucción a la que es sometido un hombre que es obligado a exiliarse”, dice la cineasta Melina Terribli acerca de su documental recientemente estrenado que, a modo de una meditativa crónica en primera persona, relata la persecución ideológica de Alfredo Zitarrosa, cantautor, poeta, escritor, novelista y activista político uruguayo que falleció en 1989, a la edad de 53 años, a causa de una peritonitis.
Militante del Partido Comunista hasta su muerte, Zitarrosa participó como músico en innumerables actos políticos y el precio que tuvo que pagar fue el ostracismo, la prohibición de sus canciones y finalmente el exilio durante los años de la dictadura uruguaya. Primero vino a Argentina, y al poco tiempo también aquí y en Chile sus canciones también fueron prohibidas. Luego vinieron otros exilios: a España, a partir de 1976, y luego a México.
Luego de finalizada la guerra de Malvinas, su obra dejó de estar prohibida y Zitarrosa se radicó nuevamente en Buenos Aires, donde realizó tres legendarios recitales en el Estadio Obras Sanitarias. Un año después volvió a Uruguay, donde fue recibido con inmensa alegría y aclamado por otros músicos, seguidores de sus canciones y gente de la cultura. Por supuesto, también por el cálido pueblo uruguayo.
Ausencia de mí se articula a través de una cantidad innumerable de fotos en blanco y negro, material fílmico y grabaciones inéditas del músico que han sido celosamente guardadas por su esposa e hijas como un modo de mantener viva su memoria. En las grabaciones se hace presente la voz reflexiva de Zitarrosa, que da cuenta tanto de sus propias experiencias como de los efectos que éstas han tenido en su cuerpo y su alma. Sin voluntad de trazar un retrato informativo o periodístico, Terribli apela a la riqueza de matices de las subjetividades para transmitir el sufrimiento de vivir en el exilio. Porque más allá del caso de Zitarrosa en particular, a la cineasta le interesa hablar del desarraigo y la ausencia en un plano más bien universal.
Por otro lado, uno de los aspectos más singulares de este documental es la sensación que genera en el espectador de estar escuchando a Zitarrosa en un aquí y ahora. Es decir transforma la ausencia en presencia, aunque exista un dejo de nostalgia. Quizás porque las observaciones de su esposa e hija actualizan el relato del músico. Quizás porque sus comentarios tienen una actualidad pasmosa. Porque aunque hable de experiencias que transcurrieron hace décadas es como si estuviera hablando, en no pocos aspectos, de nuestro presente latinoamericano. Así su historia se transforma en nuestra Historia. Seguramente por eso la escucha también es dolorosa.
Y es el tono calmo y la cadencia acompasada lo que hace que el espectador se involucre aún más con el documental. Porque en vez de gritar a los cuatro vientos, Terribli confía en que la reflexión es una mejor manera de transmitir el sentido de estas experiencias. Y no se equivoca.
Ausencia de mí (Uruguay, Argentina, 2018). Puntaje: 7
Escrito, fotografiado y dirigido por Melina Terribli. Montaje: Valeria Racioppi. Sonido: Gaspar Scheuer. Duración: 84 minutos.