El título (e incluso el poster con una Catherine Denueve sonriente y alegre) de la nueva película de Julie Bertuccelli (Cartas de París) puede dar lugar a malentendidos ya que parece salido de una comedia llena de locuras y disparates. Y si bien algo de locura hay, lo cierto es que estamos frente a un drama más bien oscuro con raíces en un pasado traumático y un presente difícil de transitar. Un drama entre una madre con secretos y pérdidas que dejan huellas para siempre y una hija (interpretada por Chiara Mastroianni, la hija de Denueve en la vida real) que vuelve a casa después de casi veinte años. Existe la posibilidad de revivir un vínculo, de volver a conectar, de saldar deudas pendientes. O no. Porque hay cosas que ni el paso del tiempo puede remediar.
La última locura de Claire Darling es una transposición de la novela estadounidense Faith Bass Darling’s Last Garage Sale, y transcurre en Verderonne, un pueblo pequeño cercano a París. Recién comienza el verano y Claire Darling (Denueve) está segura de que ha llegado el último día de su vida. Así lo siente y nadie le va a sacar esa idea de la cabeza. Claire vive en una suntuosa casona llena de muebles carísimos, objetos de considerable valor y con no poca historia, y antigüedades dignas de un museo. Entonces, antes de la llegada de su muerte auto anunciada, Claire decide vaciar su casa y vender sus posesiones a precios ridículamente bajos. Es casi como si estuviera regalando todo.
Cabe preguntarse cuán conciente está Claire de lo que está haciendo. Porque es una mujer grande, ya un poco senil, que siente la presencia de fantasmas, confunde tiempos y espacios, y a veces ni sabe dónde está parada. Pero, al mismo tiempo, tiene la lucidez suficiente para atravesar el día a día, no es ninguna tonta y la verdad es que sabe muy bien por qué hace lo que hace. Loca, no está.
A todo esto, una amiga de la familia se contacta con su hija, Marie (Mastroianni), para pedirle que venga a poner algo de orden. Marie vuelve, se queda atónita al ver a tanta gente comprando cosas a lo loco y consigue detener la venta. Y ahora viene lo más complicado: reencontrarse afectivamente con una madre a quien abandonó, aunque no sin motivos. Y quizás esta madre tenga que revelar un secreto cuidadosamente guardado.
La última locura de Claire Darling es una película singular. Al comenzar, parece ser relativamente superficial, como si simplemente se limitara a mostrar aspectos de un estado de situación complicado. Pero, a medida que la trama avanza, lentamente va desplegando su complejidad: nada es tan nimio como se ve. Porque los caminos de la culpa, el ocultamiento y el perdón suelen ser intrincados y subterráneos. Estructurada a través de idas y vueltas en el tiempo con sendos flashbacks que pueden llegar a resultar sorpresivos (aunque no todos), la historia va adquiriendo un tono oscuro con una gravedad disimulada detrás de una fachada de humor negro.
Como era de esperar, Denueve es la estrella. Aunque es una estrella de un andar pausado, como si el cuerpo le pesara, con signos de vejez aunque las arrugas no sean tantas. Claro está que ésa es Claire y no la legendaria actriz francesa, pero da la impresión que hay algo del paso del tiempo real que Denueve no oculta. Sigue teniendo esa elegancia y distinción que siempre la caracterizó, y se podría decir que tiene la belleza de la madurez. Es interesante, también, verla interactuar con su hija en la vida real, como si la ficción y la realidad borrasen sus fronteras y así el vínculo adquiere una ambigüedad que quizás no estaba originalmente en el guión.
Lo que menos funciona es la decisión de abrir un par de subtramas – algunas involucran a otros personajes – que luego no son exploradas en profundidad. O incluso quedan medio a la deriva. No eran estrictamente necesarias y hasta pueden distraer un poco. Hay momentos entre madre e hija que se intuyen puntos de giro, pero que no tienen el peso dramático correspondiente. Siendo un poco despareja, La última locura de Claire Darling desaprovecha aristas de un drama sobre pérdidas irreparables que daba para más.
De todas maneras, sus méritos hablan por sí solos e incluso en una segunda visión hay momentos que son aún más disfrutables. Es que Denueve tiene un seductor dominio de sus dotes como actriz y del efecto de su voz y su mirada, y así es prácticamente imposible no sentirse interpelado. Y una vez que los secretos de Claire salen a la luz, también es imposible no empatizar con una mujer que ha sufrido tanto.
La última locura de Claire Darling (La dernière folie de Claire Darling, Francia, 2018). Puntaje: 7
Dirigida por Julie Bertucelli. Escrita por Bertuccelli, Sophie Fillières. Con Catherine Deneuve, Chiara Mastroianni, Alice Taglioni, Olivier Rabourdin. Fotografía: Irina Lubtchansky. Montaje: François Gédigier. Duración: 94 minutos.